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Vendedora de caricias


La experiencia de un fotógrafo delante de la lente.

Vendedora de caricias

Yo comencé en el mundo de la fotografía, por accidente, como a muchos fotógrafos que conozco prefiero estar detrás de la cámara y no delante. Sin embargo y después de mucho hablarlo. Accedí a estar del otro lado de la cámara.

Esto de entrada me causo un ataque de nervios y pánico, dado que la persona que me tomaría las fotos es la talentosa Xochilt Ruíz. Cuyo trabajo fotográfico he admirado siempre. Armamos una sesión de fotos con una idea basada en la canción “Vendedora de Caricias” de Panteón Rococo.

Hasta ese punto las cosas fueron simples.

La primera parte a cubrir fue, encontrar a una “Femme fatale” que “coprotagonizara” la sesión              , así que hable con algunas de las modelos que posaron para mi y gustosamente aceptaron. Algunas de ellas no pudieron asistir a la sesión por cuestiones de tiempo. Pero a ellas también va mi agradecimiento.

Al final la sesión conto con la valiosa colaboración de Rosa G Flores, cuya belleza y talento me honraron, con Xochilt Ruíz quien además de tomar fotos, también accedió a posar conmigo. Y con la plena colaboración de David Noriega, que nos dejo usar su casa como sede y tomo las fotos cuando Xochilt posaba.

Como fotógrafo, fue el evento más raro, siempre estoy detrás de la cámara, siempre colaboro con las modelos del otro lado del lente. Así que aquí va lo que aprendí hoy.

1) Prepárate: a veces pedimos que las/los modelos piensen en todo. Ropa, accesorios detalles. Aprendí que aún con una idea definida el vestuario no siempre es sencillo, por más que podamos pensar “que tan difícil es tener una corbata gris” o “por dios son unos tirantes”…
Me tarde más de dos horas  de buscar, caminar y preguntar para encontrar los tirantes correctos.

Vendedora de caricias2) No olvides nada: a veces platicamos con la/el modelo acerca de la idea que tenemos nosotros de la sesión y pensamos que quedo claro.  Y normalmente así es, pero llega el día previo. Reuniste la ropa con todo el esfuerzo. Revisas que estén boleados los zapatos, que no se te olviden las corbatas, agregas una mas porque tenías la duda de si es el color exacto. Llevas cosas que “Quizás necesites” y es muy probable que se te olvide algo aún así. Créanme que el sentimiento de  ”algo se me olvida” es real.
Y realmente ese día olvide algo.

3) Los nervios:  yo siempre le digo a mis modelos “después de las primeras fotos se te quitan” y he descubierto que ES MENTIRA. Siempre esta presente la idea de hacerlo mejor, de ir mas allá. De dar todo para que los fotógrafos que te dan su tiempo no se sientan decepcionados con lo que uno hace.

4) El cansancio: es cierto, a veces nos divertimos tanto y la pasamos tan bien haciendo lo que nos apasiona que podría no parecer cansado, en mi caso no se porque fue, pero me sentía apaleado  al otro día. Conservar la postura, poner la cara correcta, mirar a otro lado, los flashes en los ojos, el calor.

5) La ansiedad: Si, este punto es el de mayor aprendizaje. Terminamos la sesión, le dedicamos tiempo y ganas y ahora esta en mano del fotógrafo darle los toques finales. La vista definitiva a la foto. Y comienza la espera a ver que tal quedaron. Como se ven… Y obvio “como me veo”. La incertidumbre si mata!!!

Una experiencia en definitiva nueva y divertida, una manera mas de comprender lo que hago. De ver el trabajo del otro lado del lente. Comprendo un poco mas a mis modelos, cuando no puedo expresar correctamente que deseo. Comprendo lo difícil de mantener una pose, de captar la idea del fotógrafo y comprendo mejor que sucede cuando se logra esa química basada en el respeto y la confianza.

Ahora mas que nunca puedo decir… La belleza y el talento es de mis modelos. Pero ahora también comprendo mas que aprecien mi trabajo y el trabajo de aquellas talentosas personas que se dedican a la fotografía a cualquier nivel, amateur o profesional.

Gracias a todos los que me dieron este maravilloso regalo y esta enorme lección.

Fotografía: Xochitl Ruiz Fotografia – David Noriega
Maquillaje/Modelo: Rosa G Flores
Basado en el video: “Vendedora de caricias” de Panteón Rococo

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